Crema de puerros light
Las sopas y cremas coronan el invierno y las temperaturas frías. No sólo son cálidas y reconfortantes, esta receta también es sana y llena de nutrientes y cosas buenas para mantenerme con energía el resto del día.
No tiene gluten, es muy cremosa, tiene pocas grasas, pocas calorías y es muy sana.
Otras cremas tienen una mala reputación por su alta densidad calórica, por eso muchas personas se retraen de elaborarlas, pero eso no pasa con esta crema de puerros light.
Pero aunque la receta es más sana, más baja grasa y más baja en calorías que otras cremas, es también muy sabrosa y tiene mucho sabor.
Ingredientes:
- 1 cucharada de mantequilla o margarina
- 1 puerro, finamente picado
- 2-3 dientes de ajo, machacado
- 750 ml de agua
- 650 g de patatas, peladas
- 500 ml de leche de almendras
- 1 cucharada sopera de Maizena
- 60 gr de yogurt griego bajo en grasa
- Sal y pimienta negra, al gusto
- Unas hojas de perejil picado
Instrucciones a seguir:
En una olla de tamaño mediano, derretimos la mantequilla a fuego medio. Añadimos el puerro picado y los dientes de ajo machacados, con un chorrito de agua para que no se peguen, hasta que se sofrían y estén fragantes.
Una vez sofrito el puerro y el ajo, añadimos las patatas cortadas en cubos, sal y pimienta negra. Revolvemos todo y vertemos el resto del agua. Subimos la temperatura para que llegue a ebullición y cuando rompa a hervir, tapamos la olla y reducimos la temperatura para que siga cociéndose a fuego lento.
Por otra parte, mezclamos la maicena con unos 60 ml de leche de almendras hasta que se disuelva. Reservamos.
Cuando después de unos minutos las patatas estén tiernas, agregamos lentamente la mezcla de maicena y el resto de la leche, y lo batimos todo con una batidora hasta que esté suave y no tenga ningún trozo grande.
Volvemos a poner la crema al fuego, a una temperatura media, hasta que se empiece a espesar. El espesor queda a nuestra elección, la textura que más nos guste.
Una vez que la crema ha espesado a nuestro gusto, vertemos el yogur, removemos y ya lo podemos servir. Lo servimos en platos individuales con una cucharada de yogur griego y una pizca de hojas de perejil para decorar.
La crema también puede dejarse enfriar y guardarla en la nevera en un recipiente hermético hasta una semana. También se puede congelar en porciones individuales y descongelarla perfectamente.
Un perfecto segundo plato para nuestra crema de puerros es esta receta pastel de carne. Te chuparás los dedos con ella.